VIRGILIO Y LA
ENEIDA
Considerado como el poeta más
grande de la Roma antigua, Virgilio, que vivió entre los años 70 y 19 a.C.,
compuso la Eneida, un poema épico de carácter mitológico, durante los
últimos once años de su vida. Modelado siguiendo la Ilíada y la Odisea
del poeta griego Homero, fue la primera obra maestra del estilo épico.
Numerosos escritores posteriores la consideraron un modelo tanto de temas como
de técnicas, y le rindieron homenaje en sus textos y dibujos. Esta pintura de
1469 le representa escribiendo el poema Geórgicas (36-29 a.C.) delante
de la estatua de la diosa griega Artemisa.
Virgilio dedicó los últimos once años de su vida a
componer la Eneida, una epopeya mitológica en doce libros que relata las
peripecias del héroe Eneas durante siete años, desde la caída de Troya hasta su
victoria militar en Italia. En esta obra, Virgilio se propone describir su Roma
ideal y, en cierto modo, prefigurar los acontecimientos de la historia romana.
Eneas huye de Troya con su anciano padre, Anquises, sobre sus hombros y su hijo
Ascanio de la mano. Consigue reunir una flota y zarpa con los supervivientes
troyanos rumbo a Tracia, Creta, Epiro y Sicilia, antes de ser abordado en las
costas de África. Allí, Dido, reina de Cartago, se enamora de Eneas y se
suicida tras su partida.
Tras atracar en la desembocadura del río
Tíber, en Italia, Eneas da muerte a Turno, rey de los rútulos, en una lucha por
conseguir la mano de Lavinia, princesa del Lacio. Según Virgilio, el pueblo
romano desciende directamente de Ascanio, fundador de Alba Longa, la ciudad que
más tarde se convertiría en Roma.
El estilo de la Eneida y su tratamiento
están inspirados en las antiguas epopeyas griegas, la Ilíada y la Odisea
de Homero. Virgilio también se inspiró en parte en el poema épico Aeronáutica,
escrito por el poeta griego del siglo III a.C. Apolonio de Rodas, así como
en los Anales del poeta romano Quinto Ennio, que fue el primero en
introducir el hexámetro dactílico en la poesía épica latina (véase Versificación).
Virgilio introdujo en la Eneida la musicalidad y la precisión técnica de
su métrica de un modo tan sutil que su verso se ha considerado desde entonces
como un modelo de perfección literaria.
La Eneida está considerada generalmente como
la primera gran epopeya literaria, puesto que la Ilíada posee una gran
riqueza artística pero contiene un gran número de recursos ya usados en la
poesía oral anterior. La Eneida, a diferencia de la Ilíada, no es
una parte heredada de la conciencia nacional, sino más bien un intento
deliberado de glorificar a Roma, por encargo de Augusto, cantando el supuesto
origen troyano de sus gentes y, en especial, los logros e ideales de Roma bajo
su nuevo emperador. Los elementos históricos y augustos son especialmente
notorios entre los libros 5-8, la parte central del poema. La Eneida
puede considerarse una obra universal, por su estructura ambiciosa, su belleza
estilística y su preocupación por las tribulaciones del individuo.
La Eneida fue una obra muy apreciada en
su época. Durante la edad media se encontró en ella un sentido filosófico, y
Virgilio fue considerado casi un vidente y un mago. Dante realiza un homenaje a
Virgilio en la primera parte de la Divina Comedia, convirtiéndole en
guía del poeta a través del Infierno y del Purgatorio, hasta llegar a las
puertas del Paraíso. Pero fue la devoción de Petrarca por el estilo virgiliano,
lo que convirtió a Virgilio en una referencia constante en el humanismo en el
renacimiento.